miércoles, 23 de diciembre de 2020

Conversando con Jeremy Harmer sobre la enseñanza de la lengua extranjera

Al comienzo de la charla, se aprecia la amabilidad con la que Jeremy se expresa y relaciona esta situación particular de Pandemia con la oportunidad de conectarnos con las personas que realmente apreciamos y, que en este momento, solo es posible gracias a la tecnología.

Saberes y motivación para el desarrollo del idioma

Jeremy hace referencia a los diversos estilos que cada persona desempeña al emplear un idioma. Si bien el estudio del mismo, mediante la práctica y los saberes adquiridos, es crucial para una comunicación fluida y espontánea, es bueno mantener la identidad de nuestros orígenes porque allí expresamos nuestra cultura y se refleja en cada diálogo y acento propio. En efecto, las habilidades impartidas en la escuela  se ven desdibujadas por el desinterés de los alumnos hacia la materia. Como consecuencia, es crucial re-activar la motivación en los alumnos mediante nuevas y diversas estrategias académicas e innovación de contenidos. De hecho, en su vasta experiencia en el estudio y enseñanza del lenguaje, declara que el estudio de la gramática es complejo. Lo importante, es cómo uno mismo expresa sus propias ideas y las transmite, qué sentido tienen y el valor que contienen en diferentes contextos.

Rol docente y  trabajo en grupos

Partiendo de una experiencia vivida en China, Jeremy distingue el trabajo colaborativo como una oportunidad rica en aprendizaje donde cada uno de los participantes del grupo expone sus propias ideas y las conjugan para determinar un resultado. En él se complementan habilidades, se desarrollan y potencian aquellas que están siendo descubiertas por los alumnos. Por este motivo, se trata de estimular y generar en los alumnos capacidades de resolución de problemas en los cuales cada uno de los miembros del grupo debe aportar su conocimiento y participación. En consecuencia, la labor docente implica un sinfín de acciones que, no sólo proporcionan herramientas a los alumnos para apropiarse de un determinado conocimiento sino también, generan situaciones pedagógicas que se relacionan con su vida social. Contrariamente a esta modalidad evaluativa, aún se sigue evaluando y cualificando a los alumnos mediante este antiguo sistema de evaluación donde se limita el desempeño de los alumnos.

Virtualidad y nuevos desafíos

“Los docentes se adaptan y son flexibles o no son docentes”

Todo docente puede adaptarse a las clases presenciales o virtuales, dado que por años las clases se han producido de ese modo. Aún así, la situación de pandemia dejó en evidencia la enorme capacidad que un docente dispone para adaptar sus clases a las circunstancias. Partiendo de esta situación sorpresiva, sería propicio que el docente encuentre cómo transmitir los contenidos a sus alumnos de manera que sientan que se encuentran en la clase presencial, cómo generar un vínculo a través de las plataformas virtuales usadas hoy en día. Los desafíos son cada vez más grandes pero ser docente es uno de los trabajos más increíbles del mundo porque el docente ayuda a otros, transforma a otros, es hacer del mundo un mejor lugar. Un gran desafío por atravesar en esta pandemia es que el docente pueda concentrarse en las pequeñas cosas pero no menos importantes y poder relajarse ante este suceso. Es bueno focalizarse en un momento de la clase misma y que allí la clase fluye ya que, si el docente se siente seguro y feliz, los alumnos dan cuenta y experimentan los mismos sentimientos.

Para concluir, una gran frase que Jeremy resaltó y será oportuna recordarla en cada jornada de clases: “piensa poco, sueña en grande”.

Traducción de Sofía Ramírez


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